Images Tarjetas oro

Las tarjetas de crédito o nuestro DNI contienen cierta belleza matemática. La armonía que existe en las dimensiones del rectángulo se llama proporción áurea. Matemáticamente se define como una determinada relación entre dos segmentos. Al número que refleja esta relación se le denomina número de oro.

Y así, de oro, se han hecho los 86 exdirectivos y exconsejeros de la cúpula de Caja Madrid que gastaron 15,5 millones de euros. Unos dicen que entre 1999 y 2012 y otros entre 2003 y 2012. Sea como fuere, un auténtico despiporre. El escándalo es todavía mayor si tenemos en cuenta que se trata de señores que podrían cobrar 6.800 euros mensuales por asistir a cuatro reuniones al año, como ha explicado el propio exconsejero Juan Iranzo.

Estos usuarios, cuya conducta no hay nadie que no repruebe excepto ellos mismo, fueron propuestos por el PP, el PSOE, IU, CCOO, UGT, la patronal, etc. Componentes de partidos y sindicatos se han hecho de oro. Solo tres de los 86 no hicieron uso de las tarjetas. Este apunte es para recuperar la esperanza en el ser humano.

Siempre se ha dicho que en este país no dimitía nunca nadie. Estamos ante un punto de inflexión, la caza a la corrupción y la necesidad de tener alguna escala de valores ante el uso de lo público van dando sus frutos. Este asunto se ha cobrado al menos diez dimisiones, no es para menos. El PSOE ha anunciado la expulsión de los 10 militantes. Para el análisis político es especialmente bonita la contestación de Virgilio Zapatero a esta decisión de Pedro Sánchez. El exministro ha aludido a la cita de Maquiavelo: "todo reinado tiene que empezar con una ejecución memorable".
El PP, por su parte, abrirá expediente a los 13 exconsejeros que aun son militantes,  entre ellos Rodrigo Rato. Tres de ellos se han dado de baja en el partido y finalmente Rato ha solicitado la baja voluntaria.

Quizás en otros asuntos sea indistinto hablar de Caja Madrid y Bankia pero en este caso hay que hacer una merecida distinción. La lógica simplista según la cual el banquero siempre es malo y el moroso siempre es bueno no se cumple en este caso. La gestión del actual presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha sido clave en el majo y limpio de esta deleznable práctica. Fue él quien encargó un estudio sobre las irregularidades que habían detectado, lo puso en conocimiento del FROB y ahora es la Agencia Tributaria quien se está empleando a fondo para comprobar la situación fiscal de los usuarios de las tarjetas.

En el ruedo político lo suyo sería que se dejaran de recriminaciones como si acaso la responsabilidad no fuera de todos y empezaran a hacer el mismo majo y limpia que comenzó primeramente, aunque parezca mentira, una entidad bancaria. También sea dicho de paso que el borrón y cuenta nueva de Bankia empezó en mayo del 2012 con la llegada de la nueva directiva. Después del hundimiento de las cajas, después del escándalo de las preferentes y después de un severo recorte de personal y un notable cierre de oficinas. Mientras eso ocurría y se negociaba duramente con Europa el rescate de nuestras cajas, sus asesores se pegaron semejante vida de oro.

@cristination_