La adaptación al cambio no es un tema baladí. Si además los cambios
son referidos a la Iglesia, el tema se torna todavía más complejo. Los
jesuitas siempre han sido punta de lanza de la Iglesia Católica en
España. Ahora vemos que, aun siendo el Papa un jesuita conservador,
también son punta de lanza en el mundo entero.El enfado de sus detractores da buena cuenta de ello. No dudarían un
instante en afirmar que son, más bien, la punta de la lanza que
atravesará y destruirá la institución.
Iglesia no hay más que una, qué
duda cabe. Sin embargo, unos se comportan como hijos de su tiempo y
otros como hijos de un siglo pasado. Esta situación escenifica dos
iglesias. La real, terrenal, con una fe en acción, en la que a los
divorciados y homosexuales no se les interroga antes de comulgar, donde
mujeres ayudan a dar la Comunión, etc. Y la ideal, divina, con una fe
expuesta en vitrinas, en constante litigio sobre el sexo de los ángeles ,
que hace declaraciones y publica epístolas que bien podrían pasar por
puñales. Así se halla parte de la organización jerárquica, inmersa en
discusiones bizantinas, desbordados por un papado que les viene grande.
Era de esperar cierto desconcierto o que determinado sector se mostrara
reacio y pobre a la hora de disponerse a cambios. Lo que no era de
esperar es aferrarse al pasado cual fanáticos y fundamentalistas,
sembrar el odio y mancillar el nombre de Francisco. Tras seguir
diferentes medios que se erigen en jueces y luz verdadera ante el
pontífice calamitoso -dicen ellos-, puedo decir que es lo más miserable que he visto
en mi corta vida. Aquí un ejemplo: “Es lícito desear al prójimo un mal
físico bajo razón de bien moral. La muerte es un mal físico, no un
pecado. Al desear la muerte del prójimo, queriendo siempre su salvación,
se realiza el odio de abominación que puede ser acto de caridad”¹. Ahora
entiendo mucho mejor la confesión del Papa: “reza por mí, la derecha
eclesial me está despellejando”².
"Hay personas que quieren que este Papa se vaya o incluso se muera cuanto antes"
Entrevista al Doctor en Derecho Roberto Bosca.
1) El "odio bueno"
Infovaticana
2) ¿Desacralizar el papado?
José Ignacio González Faus SJ
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