Esta semana Podemos ha elegido a
sus candidatos. Recuerdo cuando era un movimiento social que nunca se
convertiría en un partido político por aquello de la casta. Después fue un
frente popular que solo se presentaría a las elecciones generales. Y ahora es
un partido más del amplio espectro político preparado para concurrir a las
elecciones autonómicas. Bienvenidos a la política. Los subproductos de Podemos en
Canarias no se llegaron a poner de acuerdo. Las primarias han zanjado toda
polémica. Noemí Santana (proveniente de Nueva Canarias) será la candidata a la
Presidencia del Gobierno canario. Claro que Podemos (CQP) ha sido la plancha
vencedora y ésta concurre, a su vez, con Sí Se Puede.
Por cierto,
hoy es Viernes Santo, cómo obviarlo. Entendería que alguien se rasgara las
vestiduras por mezclar una solemnidad como la de hoy con las últimas noticias
de Podemos. Así de enrevesada es la actualidad. Se me antoja recordar a la lumbrera de Sevilla
que dijo, sin inmutarse, que si gobiernan la gente decidirá si se celebra o no
la Semana Santa. Ya puede la muerte y posterior resurrección de Jesús llenarnos
de esperanza y sabiduría para aguantar la cantidad de estupideces que nos
quedará por oír en base a un pueril y asambleario concepto de la democracia. También
le digo a usted una cosa, el día que un círculo de Podemos vote la supresión de
la panza de burro, apoyaré la causa.
Creyentes o no los españoles han
tenido que vivir su particular Pasión a causa de la crisis. De igual modo,
deben prepararse los partidos políticos, especialmente los tradicionales, para
vivir la suya. Por lo pronto ya conocemos a los candidatos de todos los
partidos significativos. Un nuevo escenario habrá que nadie sabe bien
vislumbrar. Para no ser la política una cuestión de fe, en mayor o menor medida,
creemos en ella. La política es inherente a la vida en sociedad y no hay
persona que no viva con una cruz a cuestas.
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